domingo, 11 de abril de 2010

La Caja de los Cuentos de Seda



En nuestra infancia todos (o casi todos) hemos tenido una caja con gusanos de seda a la que le hacíamos agujeros con una tijera a la tapa para que le entrara aire. Esa caja guardó con más o menos fortuna unos seres diminutos a los que alimentamos con todo nuestro mimo hasta que llego el día que empezaron a tejer unos espacios íntimos en donde se metieron para salir transformados en crisálidas.

El niño o la niña que asista al Taller-Espectáculo La Caja de los Cuentos de Seda va a tener la posibilidad de recorrer y experimentar el proceso de creación de un cuento hasta su “puesta en escena final”.

Cuentos de seres diminutos que viven dentro de una caja, hasta que un niño la abre y con los elementos construidos por él invita a sus acompañantes ( padres, abuelos, amigos…) a entrar en una de los espacios escénicos que pueblan el lugar y una vez acomodados, la niña, el niño, protagonistas absolutos, abrirán su Caja de los Cuentos…y contaran su historia.

Desde Escenoteca seguimos inventando proyectos que creen en el público infantil interés por nuevas propuestas escénicas y narrativas. Y poniendo a su alcance todos los elementos necesarios para que ellos sean los auténticos protagonistas de nuestros espectáculos.

La Caja de los Cuentos de Seda es también una forma de crear lazos afectivos entre los niños y su entorno más próximo a través de la narración oral y el teatro.
Y en esta metáfora, los cuentos son las hojas de morera…

Pepa Muriel
Directora de Escenoteca

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola¡¡
Me gustó mucho como estuvo montada esta actividad o taller, creo que los niños y niñas que participaron los pasaron muy bien. Enhorabuena por la idea y su ejecución.Sólo una pega,para reflexión, en su caso, observé la atención de una de las conductoras de la actividad, la que parecía de mayor edad, y no me pareció demasiado adecuada, no hacía más que quejarse a los padres de lo que ocurría (por cierto,cosas de niños)y el tono hacia ellos no me pareció nada correcto, no se le veía que se divirtiera con lo que hacía parecía más bien cansada y que estaba deaseando que acabase, cierto es que esta actividad debe cansar pero son dos días.
Aún así felicidades por la idea y su escenificación.